miércoles, 11 de septiembre de 2013

Bijoux by Arktektur


 Hola! Después de tanto tiempo, con verano incluido, me decido a encontrarme de nuevo con el blog.

He empezado una nueva etapa. A la aventura un poco, pero feliz. Estar aquí tanto tiempo y seguir recibiendo sólo "no, gracias" como respuesta a los trabajos que solicito es un poco agotador... Y ya no puedo más. Doy un giro profesional y me centro en el diseño de piezas de bisutería. Porque me encanta!

Lo descubrí a la vuelta de España este verano. Y no puedo parar!!! Una terapia perfecta para ver que el tiempo no pasa en balde.

Sois todos bienvenidos en la web www.arktektur.dk






martes, 19 de marzo de 2013

Keep calm. Be Danish


Siempre pensé que los daneses eran muy simples. Creo que, al contrario, yo soy muy complicada. Realmente tienen las cosas claras sin verles dobles sentidos o letra pequeña. 

Sigo impresionándome casi con todo. Destacaría que son libres, en todos los sentidos: de pensamiento, de forma de actuar, de vestir... de ser. Son como son. Como ellos se han hecho. Descubren por sí mismos y se moldean a base de tratar de conseguir sus objetivos en la vida. Parece simple. No lo es. Para empezar, hay que tener claros esos objetivos. Para saber qué quieres necesitas conocer las posibilidades que se te abren. Y son todas las posibles. Todas. Luego, recorrer el camino hasta lograr esas metas. Y es aquí donde son, de nuevo, los reyes. Vivir y disfrutar de ese camino a veces infinito hacia lo que te has propuesto.

Wow... 

Y si llueve, mojarse. Ponerse un buen chubasquero (para qué uno malo si llueve tanto?), secarse el pelo al llegar a casa, cambiarse los zapatos al llegar al trabajo o cubrir el asiento de la bici con algo impermeable.

Y si nieva y hace frío, abrigarse. Buen abrigo, buenas botas, buenos calcetines, guantes... 

Si sale el sol, dejar todo lo que se está haciendo y salir a sentir el calorcillo en el cuerpo.

Y así con todo. Tan simple, que resulta obvio.

Tuve una alumna que decidió que quería aprender español. Porque no sabía muy bien qué quería hacer con su vida. No estaba dispuesta a prescindir en el futuro de todo lo que entonces tenía viviendo con sus padres: iphone, ipod, ipad, imac, tv, cine cada semana... Y eso era sólo lo material. El español seguramente le abriría puertas, decidiese hacer lo que decidiese hacer. Su madre le dio lo que necesitaba: aceptación de lo que quería, una profesora, apoyo y respeto. Y en menos de medio año aprendió lo básico y se fue a un instituto en Madrid viviendo con una familia. Habla perfecto. Y seguramente estudiará algo relacionado con economía, porque le abre más las posibilidades de ser rica. Y lo será. 


Keep it simple. A por ello. Be Danish.



viernes, 26 de octubre de 2012

Dos panes

Hace un rato que se han ido las del grupo de madres. Nunca antes había tenido tantos daneses en mi casa!!! Ni cuando estaban los obreros!

Llevo dos días de limpiezas intensivas (a ratos, que aunque Carla es buena también hay que dedicarle muchas horas), compras de cositas para un desayuno tipo brunch... Menos mal que decidí no hacer más de la cuenta y Henrik compró pan y bollos esta mañana. Menos de dos horas han estado en casa. Y han fallado dos. Dos panes hemos comido!!! En total, contando con el mío... Y dos tés. Yo abrí un zumo para hacer bulto. 

No había un gran recibidor en la entrada de la casa, ni un jardín precioso con columpios y flores, ni grandes ventanales en los salones decorados hasta el más mínimo detalle con todo lo que los catálogos ofrecen a precios desorbitados. No había que perderse hasta encontrar el baño, o un sitio donde cambiar a los bebés. No había tetera, ni cubertería de diseño, vasos de firma ni tazas de edición limitada. 

Y a pesar de todo ha estado bien. Me he sentido bien, participando en las conversaciones y "siendo parte de" esta reunión semanal. Han hablado conmigo como una más y he estado relajada y atenta todo el rato. Por primera vez, debo añadir. 


viernes, 5 de octubre de 2012

Network

Ayer encontré en el periódico local una iniciativa que desde hace mucho quiero llevar a cabo. Desde luego, espero que funcione bien. La idea es simple: un lugar de encuentro para hablar español. Localizado en la biblioteca de Ordrup y utilizando como reclamo la reunión cultural, abre un café en el que uno puede tranquilamente usar el español, mejorarlo o practicarlo, sin necesidad de clases de por medio.

http://gentofte.lokalavisen.dk/frivillig-canadier-nedbryder-graenser-i-gentofte-/20121004/artikler/710049884/1048

Es exactamente el principio básico que tengo en mente desde hace algo más de un año, salvo que lo mío es un proyecto inmaterial y ella lo ha hecho realidad. Puedo usarlo como punto de partida para desarrollar mi idea, que es crear un lugar de reunión para hispanohablantes principalmente, donde todo se desarrolle en un entorno más cercano a nuestros valores y costumbres. Las mañanas y noches estaría dedicado a reuniones y eventos, y las tardes serían para los niños. Son ellos la base del proyecto, porque no son sólo los míos los que a veces encuentran difícil comunicarse en mi idioma. Hay muchas parejas de doble nacionalidad con niños que apenas hablan español. Y es tan simple darles un lugar en el que a diario puedan jugar, leer, ver una película, cocinar o simplemente estar rodeados de un ambiente y unos valores que en la vida que desarrollan más allá de sus puertas no pueden encontrar, que ahora mismo no puedo parar de pensar en qué me hizo parar... Carla, claro. Pero se puede retomar y trabajar en ello.


Pues si, la excusa son los niños, pero lo que más me mueve es crear una especie de centro de día para tanta gente que hay aquí como yo. Todas mis amigas que hablan español han pasado, están pasando o pasarán esta soledad absurda de verse en un país tan lejos del suyo, donde se está bien, pero al que le falta un toque de lo que diríamos realidad. Nos falta la frescura de no hacer un hueco en la agenda dentro de tres meses para tomar un café, nos falta un rato de poder expresarnos en nuestro propio idioma, una reunión en la que hablar abiertamente de nuestros choques culturales, de lo que nos impresiona en la cola sel supermercado o en los colegios de los niños. Esa es en realidad la razón principal de crear este espacio de puertas abiertas. Hacernos sentir en casa. Y además de compartir, conseguir algo tan simple como hacernos sentir bien. Ser psicólogos de nosotros mismos... Vamos, hablar sin callarnos nada y escuchar que no somos los únicos en ver las cosas de la misma manera.

Porque aunque sea un país abierto, en este tercer año de colegio es en el que por primera vez algunos padres me saludan...

Porque aunque hablen de igualdad, quien no tiene una red de conocidos (daneses) está mucho más lejos de encontrar un trabajo...

Porque en el tiempo que llevamos aquí nadie del trabajo de Henrik le ha invitado a su casa...

Porque hemos sido invitados a cenar dos veces y a merendar otra...

Porque es difícil.


Tendre que volver a ello...

martes, 2 de octubre de 2012

Es niño?

Pendientes. El segundo día de vida Carla tenía pendientes. Vinieron mi madre y mi tía (madrina donde las haya!) dispuestas a formalizar con pendientes su condición de niña, y así fue. Está preciosa, femenina, y no, no le duele.

Cada día desde entonces tengo que explicar que soy española, que así lo hacemos. Costumbre. O como aquí dicen, algo muy de países extranjeros. Porque ellos no perforan las orejas de sus niñas. Deciden ellas cuándo quieren ponerse pendientes, y si quieren. Y para eso tienen que tener una edad, entre los doce y los dieciocho habitualmente. Entonces van a la joyería, eligen pendientes y por un pequeño extra les hacen ahí mismo los agujeros. Y tan contentos. Pero es una decisión de cada niña, no algo que se impone. Muy danés...

Me encanta ver cómo los padres se sorprenden y cómo las niñas miran desconsoladas a Carla mientras dicen "...y tiene pendientes...".

A pesar de eso, como tiene dos hermanos y mucha ropa heredada, todavía me siguen preguntando si es niño. Porque va de azul. Me cuesta entender que no sea tarea fácil encontrar ropa con los azules de la ropa que le pongo, y que el simple hecho de no ir de rosa implique por defecto que el bebé sea niño... Aún siendo tan femenina y... llevando pendientes!

Morado y rosa

Ayer estuve de compras. Necesitaba comprar leotardos y cosas para Carla. Misión casi imposible para mi. La mayoría de la ropa es de mil colores, a ser posible, todos en una misma prenda. Por supuesto, hay cosas monas, pero lo que me desespera es lo difícil que es encontrar lo que en mi casa se ha llamado siempre "ropa de bebé". Sin colores estridentes, para ser más concretos.

Acabé en H&M, donde por fin encontré chaquetitas rosa claro, marrón claro y leotardos. Seguramente si hubiera ido a la tienda que Jacadi abrió en Charlottenlund el verano pasado hubiera encontrado algo (es una de mis tiendas de ropa de niños favorita, aunque a precios no tan asequibles para ropa de diario), pero preferí dar un paseo por Lyngby y probar suerte en las tiendas habituales de bebés. En serio, todo era violeta, o más que violeta morado, y rosa chillón.


Siempre me ha fascinado la libertad y el arte que tienen aquí los niños para hacer combinaciones imposibles de colores y estar ideales. Cierto es que tanto color predominantemente oscuro resalta los rasgos propios de los daneses rubísimos de ojos azulísimos. Es divertidísimo ver a las niñas con leotardos de rayas blancas y negras, tutú violeta, tenis rosas y plateados con luces y lentejuelas, camisetas con dibujos, jerseys con cualquier otro color, chalecos de pelos, abrigos de búhos, gorros imposibles y flores en la cabeza. Pero... Ya que la separación entre la madurez y la infancia está tan marcada, por qué no reservar (o simplemente añadir) los tonos pastel para los primeros meses de vida? Los bebés suelen ir con bodies, pantalones, calcetines y edredón. Sí, sí, edredón. Es una parte importantísima del ajuar infantil. Lo mismo que los colores son a activar sus sentidos, el edredón cumple su función no sólo de dar calor (imprescindible!), sino de hacer al bebé sentir un poco de ese "hygge" que tanto persiguen (vamos, que les hace estar a gusto, y para eso una manta no es lo mismo...). Hasta el pecho o el biberón lo dan con edredón a cuestas!

...Cómo es que los mayores llenan las calles de todos los tonos posibles entre el negro negrísimo y el gris más suave combinado con color salmón...?

Y yo a lo mío. Sin la chaquetita y las medias claras soy incapaz de vestir a Carla con la ropa morada, azul marino o marrón violáceo que le han regalado... Y que por supuesto voy a tener que usar... Y que acabaré comprando. Alguna vez lo he intentado, pero acabo vistiéndola de nuevo con ropa de bebé, con colores de bebé.

Hoy, para ir acostumbrándome, está ideal con body rosa cantoso, traje granate con lunares rosa y leotardos y chaquetita rosa bebé. Porque es un bebé.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

De zanahorias, pepinos y manzanas

He descubierto que se puede sobrevivir sin dos comidas fuertes al día de tres platos cada una.

Parece obvio, pero cuando llegué a Dinamarca este tema me agobiaba muchísimo. Para ir al børnehave (guardería), Daniel tenía que llevar su madpakke (caja de comida) con la comida. Por suerte tenía a mi suegra cerca para iniciarme en este mundo: rugbrød (pan negro) con pålæg (la chicha), y unos tomates cherry, zanahorias, pimiento, pepino y/o fruta para acompañar. Ya llevo varios años de experiencia, y lo que mejor nos funciona es un bocadillo de pan negro, otro de pan de molde (Horror! Una vez vino un amigo de Daniel a casa y no sabía lo que era!) y según el día, fruta o verdura para acompañar. Normalmente le ponemos zanahoria, que es muy cómodo y se la come sin problemas, además de que a media tarde (danesa, se sobreentiende, alrededor de las 3) toman generalmente fruta en el colegio con el GFO (SFO se llama normalmente, skolefritidsordning, pero en Gentofte lo personalizan. Es como un recreo vigilado o tutelado por pedagogos y ayudantes que complementa las horas de clase, así que está abierto de 7 a 5 de lunes a viernes, salvo días festivos nacionales) en el rato que llaman de "hygge", que es la palabra que se utiliza para definir un buen rato en el que uno se siente a gusto.

Los niños en el børnehave llevaban bolsas con pepino, zanahorias, pimientos o fruta cortada para el recreo. A veces era eso lo único que comían. Y yo insistiendo a Daniel día tras día para que se comiera todo el madpakke. Y si había dejado algo, se lo daba de merienda. Nada de tirar comida. Exactamente lo contrario a lo que hacen aquí. Son los niños quienes deciden qué comen, cuándo y cuánto. Es tan distinto a lo que yo estaba acostumbrada...

Con Ulrik, cuando tenía unos ocho meses, en una visita de la enfermera para control, se me dijo que lo sentara a la mesa a cenar con nosotros, la misma comida. Y además pretendía que le diera pan negro a mediodía! Yo estaba horrorizada. Por supuesto, seguí dándole mis purés, al más puro estilo español, para comer y cenar. El tiempo que estuvo con la dagplejemor (una especie de madre de día como alternativa al vuggestue - guardería para más pequeños) aprendió a comer a la danesa: pan negro, fruta, verdura, leche en la comida, y pan con mantequilla, por supuesto todo ecológico, pero con las manos y limpiándose en la ropa. Llegaba a casa comiéndome cruda, así que las cenas siempre han sido bastantes contundentes. Ahora Ulrik está en un børnehave (bendito børnehave!) y come lo que preparan ahí. También es todo ecológico, pero me pregunto cuánto deben ganar con el tema de las comidas, porque para ponerles pan negro, pan blanco, mantequilla, paté la mayoría de los días y a veces sopa de tomate o risengrød (una especie de arroz con leche) como plato único, no debe ser un mal negocio. Fruta también toman. Sigue llegando a casa muerto de hambre.

En fin, yo quería hablar de lo que me impresiona cuánta fruta y verdura toman. A veces sólo eso. Cuando tienen hambre, zanahorias. Como aperitivo, zanahorias... Puede ser porque vivo en Gentofte, pero entre eso y la obsesión por correr, la bici y el deporte, están estupendos. Y no se mueren por no comer, es una decisión. Comen lo que quieren y cuando quieren, y eligen comida sana. Wow.

Hoy he tenido grupo de madres (con Carla). Una nos preguntaba con cuánta frecuencia cambiábamos los pañales con caca al día, porque ella ayer había se los había cambiado a su hijo dieciséis veces, por ejemplo. Y no puede ser por la comida, porque no está comiendo ni ésto ni aquello ni lo de más alla (menuda lista que dio en un momento). Incluso un día comió una manzana en todo el día... Mi primer pensamiento fue: "si yo me viera en su lugar, en lugar de comer una manzana en todo el día, si acaso me pondría hasta arriba de arroz". Daneses...