El mes pasado nació Carla. Daniel y Ulrik se han convertido en hermanos mayores. Daniel nació en Granada y Ulrik en Zaragoza.
Cuando llegamos a Dinamarca en Diciembre de 2008 tuvimos que darnos de alta. Al tener padre danés no hubo problemas con los niños. Les dieron directamente su CPR, que es la identificación danesa. Quedaron registrados con nombre, midtnavn y apellidos. En España, para no perder el midtnavn de la familia de mi marido, están inscritos como con nombre compuesto, primer y segundo apellido.
Mi apellido apenas lo usan, lo normal aquí es tener uno solo, aunque se hacen excepciones, como en nuestro caso, al haber nacido en otro país y estar registrados así en el país de origen.
Al nacer Carla e inscribirla, recibimos una llamada diciéndonos que no está permitido por ley tener dos apellidos. Al final decidimos unirlos y, sin ningún problema, está registrada así. Con apellidos distintos a sus hermanos. Por suerte, en la Embajada española no hubo problemas (salvo que hubo que rectificar el libro de familia porque mi suegra aparecía como madre de mi hija), y conserva los primeros apellidos de su padre y mio.
Tenemos ahora que pagar una pequeña tasa y convertir en apellido compuesto los de los niños.
Espero que más adelante no les de problemas. Por ahora el único que le encuentra inconveniente es Daniel, de ocho años, porque le parece demasiado largo...
Conmigo la cosa es diferente. No me acostumbro a que utilicen mi segundo apellido como "mi apellido". No me reconozco. De un tiempo a esta parte he decidido presentarme directamente con mi primer apellido como único, pero cada vez que hay algo oficial de por medio volvemos al error clásico, que no puede ni llamarse error, porque es la manera natural de hacer las cosas aquí.
Acostumbrarse o morir.
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